Os dejamos los siguientes enlaces con la correspondiente noticia.
El Correo de Burgos:
"Entre las claves por la supervivencia y desarrollo de la especie figura el parto, la lactancia materna y la larga infancia de los más pequeños, que eran responsabilidad no sólo de la madre sino del clan (aunque entre ellos el padre tenía poco que decir). La evolución, tras la bipedestación, permitió desarrollar una pelvis más ancha y el crecimiento cerebral en el interior del útero materno se fue incrementando hasta adaptarse a ese canal. «El parto es lo que más ha cambiado y lo que más nos diferencia de otras especies es que ese parto es asistido», concluye Mateos.
La lactancia y el cuidado del niño en el puerperio, los primeros días de vida, por parte del clan son dos aspectos que según las diversas autoras de la publicación se debería recuperar. «El amamantamiento en la calle por parte de las mujeres, como sí que hacen los chimpancés, es hoy en día imposible. Hemos preferido mecanismos medicalizados y hemos perdido esa parte natural que ahora intentamos recuperar», afirmaba Coro García. Una tendencia que «ha sido uno de los errores más graves que hemos cometido porque está relacionado con la salud futura del niño», afirmaba en la presentación el director del Cenieh, José María Bermúdez de Castro, quien afirma que «el clan familiar también debería celebrar como una fiesta la llegada de un nuevo miembro», en alusión al cuidado que realizaba la comunidad de homínidos de las crías en confrontación con la «tendencia de que en los primeros meses del niño el cuidado del bebe estaba centrado en la madre exclusivamente en el libro proponemos volver a una interacción mayor de todo el entorno familiar en general y del padre en particular», afirma María Amor Barrios."
El Diario de Burgos:
"De hecho, la madres actuales son el resultado de los cambios que han ido experimentando a lo largo de los años miles de hembras en su forma de gestar, de parir o de cuidar a sus crías, cambios que se analizan pormenorizadamente en las 262 páginas de este trabajo, que se completa con una amplia variedad de ilustraciones.
Uno de los cambios más importantes ha sido anatómico: el ajuste del diseño de la pelvis con el del cráneo del recién nacido, un conflicto más fácil de resolver en los homínidos, dado que tienen menor tamaño y un cráneo más pequeño. De este modo, las hembras que vivieron en la Sierra de Atapuerca durante el Pleistoceno daban a luz sin dificultades.
«Otra diferencia importante con nuestras ancestras es el parto asistido, el parto humano, que puede ser solitario, se caracteriza porque tiene que haber alguien que ayude a salir a la criatura sin ningún riesgo».
Pese a la irrupción de los biberones y de las leches artificiales, la lactancia es igual que hace miles de años. «Antes se amamantaba o se moría la cría», apunta Ana Nozal, hoy ese proceso natural y afectivo entre madre e hijo se está perdiendo. Bermúdez lo tiene claro: «su supresión ha sido uno de los mayores errores que ha cometido la Humanidad», origen de muchas de las enfermedades que existen en la actualidad. En la prehistoria, las crías de homínidos mamaban entre 3 ó 4 años, mezclando la leche materna con otros alimentos a partir de los tres años. "
Radio Arlanzón:
Bebés y Más:
ResponderEliminarhttp://www.bebesymas.com/lecturas-recomendadas/maternidad-y-parto-nuestras-ancestras-y-nosotras-un-libro-sobre-la-evolucion-de-la-maternidad